La gesta que ha obtenido el atleta Luis Alejandro de Jesús en el deporte han sido su carta de presentación y su arma principal para combatir el mal social del bullying y superarse ante la adversidad, utilizando la disciplina del bowling como su mejor aliado.

 

Ejemplo de esto es el logro que De Jesús obtuvo, a nivel de toda la Isla, al conquistar una medalla de bronce en los Juegos Nacionales de Special Olympics Puerto Rico, escenario que reunió la semana pasada, en 13 disciplinas, al talento de atletas con discapacidad intelectual y en el que este participante de 29 años aprovechó para darles un ´tapa bocas´ a sus retractores.

 

Además, para este vecino del Residencial Ernesto Ramos Antonini de San Juan ha sido fundamental su participación en esta organización y en el equipo de los ´Bowling Angels´, pues también le ha ayudado a despejar su mente y a sobrellevar la situación de la masacre ocurrida recientemente en su comunidad, la que sucedió a tan solo varios metros del edificio en donde reside.

 

“Ha sido una experiencia muy bonita y muy grata. El ha cambiado mucho desde que practica el bowling. Tenía problemas de autoestima y a veces no tenía la habilidad de hacer amigos, pero desde que está aquí (Special Olympics) se ha soltado un poco más y tiende a comunicarse más”, explicó Zoraida Rivera, madre de Luis Alejandro. Además, Rivera explicó que fue su propio hijo el que, hace 4 años, se percató de este equipo perteneciente a Special Olympics cuando la familia visitó la Bolera de Carolina.

 

“Cuando fuimos a la bolera vi que había jugadores con condiciones especiales y me dio con preguntar. En ese momento hablé con Carmen (Ventura, coordinadora de bowling para Special Olympics Puerto Rico) y desde ahí todo cambió. El cambio en él fue mucho”, agregó Rivera.

 

Por su parte, De Jesús, no ha dado reversa en su participación y logros dentro del programa, pues en la edición pasada de estos Juegos este atleta consiguió una medalla de oro y en el 2017 se agenció el metal plateado, demostrando su nivel y consistencia en este deporte de precisión.

 

“Estoy aprovechando y progresando, me gusta demasiado (el bowling) y me lo disfruto mucho. He conocido muchos amigos y me llevo bien con ellos. Quiero seguir jugando e ir a un mundial de Special Olympics. Vamos pa´lante”, expresó el boleador sobre su anhelada meta de clasificarse a este Mundial, evento magno del movimiento de Olimpiadas Especiales Internacional.