NADÓ 30 HORAS A BENEFICIO DE SPECIAL OLYMPICS PUERTO RICO
Joel Matos se convirtió el sábado en la tarde en el primer puertorriqueño, y quizás en todo el mundo, en nadar ininterrumpidamente 30 horas en una piscina, gesta que ocurrió dentro del marco de la segunda edición del evento Brazadas por la Inclusión de Special Olympics Puerto Rico.
A las seis de la tarde este ultra nadador finalizó este reto mientras era vitoreado por el público en general y atletas de Special Olympics que se dieron cita en la piscina del Caparra Country Club de Guaynabo. El año pasado Matos nadó la actividad completa, pero en aquel entonces el evento fue de 24 horas.
“Al tener la experiencia del año pasado, que terminamos bastante adoloridos y cansados, en estas 30 horas trabajamos muy fuerte e hicimos algunos cambios porque la idea era terminar el evento en buen estado, y así fue. Para estas 30 horas se hicieron los ajustes mentales, no me desesperé y mantuve el paso”, expresó un relajado Matos al concluir su reto en excelente condición, a diferencia de la pasada edición de esta actividad, en la que faltando pocas horas para finalizar experimentó alucinaciones.
A su vez, Brazadas por la Inclusión le sirvió de preparación para su próximo compromiso de natación, que será el próximo mes de mayo en donde realizará el cruce a nado del Catalina Channel, un evento que se realiza en California.
Por su parte, y según explicó Randy Soler, entrenador de Matos en este tipo de competencias de ultra nado, el Catalina Channel es uno de tres eventos de cruce a nado alrededor del mundo que pertenece a la denominada ´triple corona´ y Matos nuevamente se embarcará en un reto personal cuando vaya a la conquista de estos tres eventos a beneficio de Special Olympics Puerto Rico.
Luego de este reto en California Matos buscará completar, en junio, el ´New York Swim Around Manhattan´, para después, en el próximo mes de julio participar en el cruce a nado del Canal de la Mancha, uno de los más famosos del mundo.
Por su parte, José Barea, presidente de esta entidad que impacta a atletas con discapacidad intelectual, resaltó el ímpetu y la noble gestión de este ultra nadador, quien se ha identificado con el movimiento de inclusión que profesa Special Olympics.
“Su buen corazón se impuso ante todo, sin importarle su salud, exponiendo al máximo sus habilidades y poniendo en juego su integridad física, todo a beneficio de nuestros atletas. No todos tienen esa valentía”, dijo Barea.